Es verdad que el cine
no solo brasilero sino mas bien diría latino americano creció este último
tiempo, sobrevuela así un aire de exitosos films , dando entendido por exitoso más
bien a la construcción que poseen la construcción y la soltura para contar sus
historias, atrapar al público y sobre todas las cosas por el alto contenido de
cargas sociales que llevan consigo.
De la mano de esta premisa conocemos en cines Argentinos hace
ya unos años esta película que supo tener y aportar su granito de arena.
Ahora, les va una pregunta ¿No es siempre el mismo Brasil? Y
con esto no digo que sea una mala película de lo contrario tubo por su parte
toques muy interesantes, pero creo que ya hemos visto esta historia ya sea en
la afamada Ciudad de Dios (Fernando Meirelles) o la cuestionada Carandiru (Hector
Badenco) por no nombrar otras que siguieron, en esta como en las nombradas
vemos a un Brasil donde el único ,inimitable e impenetrable protagonista es
siempre el mismo “la favela”. Y no digo que no sea necesario ni impactante para
demostrar estas y muchas historias más , solo digo que hay una cuestión si se
quiere que ya pasa por un plano más político-social que el arte mismo en cuestión.
Algo así como emparejado con el cine argentino decimos que
pasa con la última dictadura militar, pero para no redundar nuevamente en temas
ya hablados daremos solamente por sentado que si usted ve esta película no
espere bajo ningún punto de vista ver otro Brasil del que ya vio.
La historia es sencilla pero poderosa: la vida de un joven,
el destino de un criminal. Envuelto no solo por los propios problemas de ser
solamente un número más entre tantos delincuentes sino por la posibilidad
abrupta de formar una familia estable y en la vida recta y honesta. Aquí no
solo vemos como uno nace, crece y se fortalece por la sociedad en la que se
vive y en el incesante día a día sino que también vemos los sentimientos
acallados por un mundo sin salida de un joven que ya desde niño supo conocer el
dolor, el perder todo y ya no teniendo nada y a la deriva esperar solo por seguir
permaneciendo entre los vivos con la esperanza de pocas alegrías una
supervivencia al límite y una muerte próxima porque sabe, de ese mundo el único
que conoce y conoció no se huye.
Me interesa destacar de esta película la aparición colectiva
de un actante muy particular, una ONG francesa que intenta solventar no todos
pero si algunos de los problemas que enfrentan estos niños antes de llegar a
una etapa adulta despojados por toda clase de estado y contención familiar. Es una
buena aparición, oportunista, para decir una vez más miren allí está el primer
mundo ayudando desinteresadamente a los olvidados, aunque parezca claramente monótono
y poco novedoso es bueno destacar que aquí se toma mucho mas a nivel persona
que a nivel general y masivo.
Por favor si ven esta película no se pierdan y préstenle atención
al discurso de nuestro protagonista minutos antes de que termine el film, esta
como otras es una historia basada en hechos reales pero he aquí un impecable
trabajo por parte del guionista quien en pocas palabras hace “escupir” muchas
de las verdades de su sentir al muchacho ya crecido y convertido en un
autentico criminal.
Un film real, crudo con alto contenido de lenguaje violento
(como debe ser si se quiere hacer algo preciso con temas como este) que tal vez
pase como una película mas donde uno por ver la portada ya puede divisar
principio y final, aun así no está mal ver algo del cine vecino.
German Abal.